1. Sintoniza el canal de tu cónyuge
Para tener una charla efectiva se requiere que los dos estén sintonizados, que se conecten el uno al otro, aunque hablen el mismo tema tienen enfoques diferentes que pueden hacer interferencia en la comunicación. Procura, más que interpretar sus palabras y sus gestos, entender sus sentimientos y las emociones que puedan surgir en torno al tema en cuestión. Esto le dará el mensaje de que te preocupa lo que siente y no tratará de defenderse y/o atacar. Recuerda que es tu pareja, no tu ente enemigo.
2. Da señales de escucha
Los estudios muestran que las mujeres cuando escuchan tienden a expresar sonidos como “mmm, ahá-ha” y “si-i” y lo acompañan de gestos, mientras que los hombres se inclinan al silencio y el gesto ambiguo. Una conversación significa un intercambio mutuo de información e ideas, siendo importante esforzarse un poco para darle alguna señal al otro de que le escucha, esto le hará sentir comodidad y libertad para expresarse.
3. No interrumpas.
Las interrupciones pueden parecer naturales para el se quiere defender, pero puede producir pensamientos negativos en la otra persona a quien se le interrumpe. Lo más sano es escuchar a la otra persona atentamente y hablar cuando ella haya terminado su intervención. Una buena práctica es turnarse.
4. Formule preguntas acertadas
La formulación de preguntas puede iniciar una conversación, mantenerla o detenerla prematuramente. Una buena pregunta puede tener un efecto mágico en la otra persona o por el contrario una pregunta inquisidora puede desatar una furia.
Para hacer las preguntas adecuadas es preciso un tono de voz adecuado e intentar averiguar más el para qué, que el porqué. Asegurarse que de la pareja entienda que la preguntas es para resolver las dudas y no para juzgar su comportamiento. Se requiere de práctica y paciencia.
5. Emplea tacto y diplomacia
¿Observa cómo te comunicas con tu jefe, con los clientes, compañeros de trabajo y con tu pareja, observas alguna diferencia?, tu pareja merece respeto, palabras adecuadas, buen tono de voz y paciencia. Cuando hables de su aspecto físico ten cuidado de herir, sé sutil, haz parte de la solución y no del problema.
Yackeline Muñoz l.
Psicóloga VivirSanaMente
Ref. Con el Amor no basta – Psicólogo y psiquiatra Aaron T. Beck