Albert Ellis en su Teoría de la Terapia Racional Emotivo Conductual (TREC) plantea que el ser humano tiene una fuerte tendencia a establecer metas básicas:
1. Permanecer vivo
2. Obtener el mayor bienestar posible y evitar el malestar innecesario.
De estas metas básicas se derivan otra submetas donde las personas se van proponiendo conseguir a lo largo de su vida y que además de felicidad les da cierto sentido de vida.
Cuando intentan conseguir estas metas se encuentran con mecanismos activadores que les permiten o no conseguirlas de acuerdo con la valoración que hagan de la situación.
De acuerdo con la experiencia se infiere, se valora e interpreta sobre ella, reconocer esta interrelación nos ayuda a ver la repercusión que las creencias racionales e irracionales tienen en nuestras cognición, emociones y conducta.
Una cita de Epicteto “Los hombres no se perturban por las cosas, sino por la opinión que tienen de ellas.”
El pensamiento Racional: Es propio del ser humano y de su evolución. Marcar la diferencia entre conseguir lo que quiero o lo que necesito y no conseguirlo.
Los pensamientos y creencias son Racionales cuando:
- Son lógicos y consistentes con la realidad (se basan en la experiencia, no distorsionan ni exageran).
- Son relativos (se expresan en términos de deseos y preferencias).
- Producen emociones moderadas, sencillas de elaborar.
- Suelen ser de ayuda y motivación para lograr metas y objetivos.
Pensamiento Irracional: Está en lo más profundo de la conciencia. Forman parte de nuestros valores fundamentales y de nuestra identidad. Son falsas, ilógicas, exageradas e interfieren con las metas y propósitos de las personas.
Perspectivas:
· Acerca de nosotros mismos (“soy débil, soy incompetente, los demás no me respetan, no valgo nada…”).
- Acerca de los demás (“la gente no es de fiar, la gente me puede hacer daño…”).
- Acerca de la vida y del mundo (“la vida es muy dura, la vida es absurda, este mundo es un asco…”)
Cuando estas ideas se instalan en la mente, generan unos pensamientos automáticos negativos, que disparan nuestras emociones negativas y nuestras expectativas sobre las diversas situaciones de la vida, haciendo que respondamos ante ellas de manera desadaptativa y fortaleciendo, por último, dichas creencias negativas.
4 formas de Pensamiento Irracional:
1. Demandas o exigencias (“Si mi pareja me quisiera, debería haberme esperad para cenar”)
2. Catastrofismo (¡“¡Si no me dice que sí, me deprimo y me muero!”)
3. Baja tolerancia a la frustración (“No le digo que me acompañe a la fiesta, me da miedo que me diga que no, no podría soportarlo”)
4. Depreciación o condena global de la valía humana (“Se me quemo la cena, soy inútil, todo lo hago mal”)
Yackeline Muñoz L.
Psicóloga VivirSanaMente
Ref. Manual de técnicas de intervención cognitivo conductuales-Ruiz F, Diaz G, Villalobos C.